VÍDEO | De una Beca Iberdrola a liderar un gran proyecto en Valladolid para responder a la demanda energética del suroeste de la ciudad
El talento joven es clave para el crecimiento y la competitividad de las empresas españolas. Nuevas perspectivas, capacidad de adaptación y actitud innovadora son los valores que resaltan la importancia de la presencia de jóvenes profesionales en entidades de diferentes sectores. Precisamente, en Valladolid, Adrián Carbajo es un ejemplo de jóvenes con ambición que quieren afrontar sus primeras responsabilidades y proyectos de gran calado que supongan una transformación. El campo profesional de este joven cacereño de 29 años, afincado en Valladolid, es la modernización de infraestructuras eléctricas y desde hace unos meses está ejecutando su primer gran proyecto en la capital del Pisuerga.
Adrián Carbajo es ingeniero eléctrico, y tras completar el Programa Internacional de Graduados del Grupo Iberdrola en el 2023, hoy trabaja como técnico de Desarrollo de Red de media y alta tensión de i-DE, la distribuidora de Iberdrola, liderando un proyecto muy destacado para fortalecer la red y la calidad del suministro eléctrico. Carbajo como joven profesional está preparado para afrontar los retos del futuro e Iberdrola demuestra con él su compromiso con el talento joven. La Beca Iberdrola permite a decenas de jóvenes graduados, como fue el caso de Adrián, rotar por distintas áreas estratégicas para terminar de formarse en el sector. Adrián, tras la bendición del Rey Felipe VI quien le otorgó su diploma el pasado mes de marzo, hoy conocemos su gran proyecto, garantizando el acceso a la red para clientes y promotores y contribuyendo a la modernización de la infraestructura eléctrica. Su trayectoria refleja cómo Iberdrola apuesta por perfiles STEM para impulsar la transición energética y generar oportunidades de desarrollo profesional, poniendo no solo en valor la formación y la innovación, sino también el impacto real que tienen nuestros jóvenes profesionales en la transformación del sistema eléctrico.

La actuación se ha llevado a cabo en las inmediaciones del Puente de la Hispanidad y ha consistido en la instalación de una línea subterránea de media tensión, de 13,2 kV, para conectar la subestación transformadora de reparto de El Peral con un centro de transformación ubicado en el barrio de Parquesol. Precisamente, el desarrollo urbanístico y el crecimiento urbano y económico del suroeste de Valladolid ha provocado el incremento de la demanda energética, y dentro de esta necesidad, Iberdrola ha actuado garantizando la calidad del servicio y reforzando la resiliencia de la red. De esta manera, Adrián Carbajo lidera el proyecto diseñando y ejecutando un nuevo enlace de una longitud aproximada de 3 kilómetros completamente soterrados. Esta obra ha requerido soluciones técnicas innovadoras para minimizar el impacto en la ciudad. Entre ellas, según nos ha explicado el joven ingeniero en una entrevista a Valladolid Plural a pie de obra, "la realización de un cruce subterráneo mediante perforación dirigida, denominado 'topo', de 85 metros bajo la Avenida de Salamanca, evitando cortes de tráfico y garantizando la integridad de los numerosos servicios existentes como agua, telecomunicaciones o gas.

Asimismo, Carbajo ha señalado que esta actuación tiene varios "beneficios" para la ciudad de Valladolid como son una "mayor calidad y fiabilidad del suministro eléctrico en el suroeste de la ciudad, un incremento de la capacidad de la red para atender nuevos desarrollos urbanísticos y la actividad económica y lograr una red más robusta y resiliente, reduciendo riesgos de interrupción y mejorando la continuidad del servicio". La obra, que ha requerido una estrecha coordinación entre equipos internos y empresas contratistas, se ha desarrollado bajo los más altos estándares de seguridad y eficiencia y se encuentra ya en su fase final después de seis meses de trabajos. Esta nueva infraestructura entrará en explotación en el mes de diciembre. Con esta actuación, Iberdrola reafirma su apuesta por la innovación y la sostenibilidad, contribuyendo al desarrollo urbano de Valladolid y garantizando un suministro eléctrico adaptado a las necesidades del futuro.