El Baloncesto Valladolid se gusta en Pisuerga y cierra la herida de las dos últimas derrotas
Vuelta a la senda de la victoria y a sonreír en casa. El Baloncesto Ciudad de Valladolid se gustó ante el Jaén Paraíso Interior y completó una auténtica exhibición para sumar la séptima victoria de la temporada. Los jugadores de David Barrio frenaron a la perfección a los principales anotadores del rival, dominaron de principio a fin un encuentro en el que ya abrieron brecha desde el primer cuarto y prácticamente decidido al descanso con el 61-32 en el luminoso.
Los morados firmaron un encuentro sobresaliente y muy convincente en todas las facetas de juego, con especial mención a los 21 tantos de Haney, a la presencia de Fares Ochi en el calentamiento y al debut oficial con el primer equipo de Pablo Hernández. En la visita de los andaluces y tras dos derrotas consecutivas, las ardillas afrontaron el choque con necesidad de volver a cosechar buenos resultados, algo que quedó patente desde que se lanzó la bola al aire y hasta que sonó la bocina final. Un 'dos más uno' de Pablo Martín buscando con fuerza el aro confirmó esas ganas de los locales y sacó la segunda personal a Javi Martínez, referencia interior de los jienenses.
Una jugada con un valor tremendo para el CBC Valladolid, justo de efectivos en el juego interior, y que eliminaba temporalmente una pieza grande de los visitantes. Los morados comenzaron con un alto nivel de acierto, y los triples de Ice Haney primero y de Iñaki Ordóñez después, permitieron a los locales hacerse con el mando. El inicio fue notable, pero la irrupción de la segunda unidad fue sobresaliente y puso el resto para abrir brecha. Jacob Hanna partió desde el banco para marcar la diferencia en ambos lados de la cancha y los morados iniciaron la escapada con varias acciones diferenciales del estadounidense (19-10).
El tiempo muerto del técnico rival no paró el frenesí de un Baloncesto Valladolid desatado y que golpeó con dos triples del '2' americano y otros dos Pablo Martín. El festival ofensivo del primer periodo se saldó con un convincente 33-17 que ponía a las claras las ganas de los vallisoletanos de volver a ganar. El CBC Valladolid bajó ligeramente el pistón en el comienzo del segundo cuarto y no hurgó en la herida del Jaén, pero siguió aumentando la ventaja paulatinamente. Los morados sellaron su aro durante varios minutos y el nivel de agresividad y la excelente aportación en ataque de Iñaki Ordóñez metió el bonus a los andaluces.
Imparables en Pisuerga
Las ardillas alcanzaron la veintena de ventaja primero (44-24) y doblaron a los jienenses poco después tras el tercer triple de Jacob Hanna (50-24). Al descanso, los morados dominaban con mano de hierro y 31 tantos de diferencia. Festín para regresar a la senda de la victoria. Superiores en todas las facetas del juego, los vallisoletanos lo bordaron durante los primeros 20 minutos y no se relajaron en exceso tras el descanso para terminar de rubricar su exhibición. El listón defensivo se mantuvo alto para cortar líneas de pase y poder correr al contraataque tras forzar la pérdida. A falta de diez minutos, esta era de 36 con el 80-44 en Pisuerga.
Con diez minutos por disputarse pero el encuentro ya decidido, el míster David Barrio siguió alternando a los suyos y dio minutos de calidad a los canteranos Íñigo Hansen y Pablo Hernández, quien hizo su debut oficial con el primer equipo y se convirtió el cuarto en hacerlo esta temporada. El único aliciente que le quedaba al choque era el de poner el broche de los 100 puntos, algo que rozó el CBC, y lograr que todos los jugadores anotasen. No se cumplió, pero los castellanos cerraron con holgura la séptima victoria de la temporada y volvieron a lo grande a la senda de la victoria con el 98-61 final.
De nuevo con poco margen entre encuentros, el Baloncesto Valladolid volverá a jugar en casa este miércoles 17 de diciembre a las 20.00 horas con la disputa del aplazado ante la Cultural y Deportiva Leonesa de la quinta jornada de liga por las famosas goteras del feudo pucelano.