Adiós a Robe Iniesta: su legado y las noches inolvidables que vivió en Valladolid
El mundo del rock español está de luto. Robe Iniesta, líder de Extremoduro y una de las figuras más influyentes de la música en nuestro país, ha fallecido este miércoles 10 de diciembre a los 63 años. La noticia ha sido confirmada por su equipo a través de un emotivo comunicado en el que lo definen como "el último gran filósofo, el último gran humanista y literato contemporáneo".
La conmoción entre sus seguidores es enorme, y en Valladolid, como ciudad ligada a su trayectoria, también se siente esta melancolía que deja sus recuerdos musicales que han marcado toda una era. El gran y mítico Robe Iniesta se subió a los escenarios vallisoletanos en varias ocasiones, primero con Extremoduro y más tarde en solitario. El músico ha hecho vibrar a una ciudad entera desde el Pabellón de Huerta del Rey, la Feria de Valladolid, el Polideportivo Pisuerga, el Centro Cultural Miguel Delibes o más recientemente la Antigua Hípica, hoy conocida como Pingüinos Arena.
La huella de Robe en Valladolid
Robe Iniesta convirtió la capital del Pisuerga en una de las paradas imprescindibles de su carrera con numerosos conciertos que quedarán para el recuerdo. Hay que remontarse a 1999, para recordar uno de sus primeros conciertos en suelo vallisoletano en el Pabellón Huerta del Rey. En este mismo escenario, ya en el año 2002, sorprendió a Valladolid con un concierto eléctrico, recordado como uno de los grandes de la etapa más salvaje de Extremoduro.
El siguiente sería en 2008, en la Feria de Valladolid cuando Robe regresó con un público aún más amplio, consolidando el idilio con nuestra ciudad. Extremoduro repitió escenario en la Feria de Valladolid en 2014 durante la gira 'Para todos los públicos', donde ofreció uno de sus directos más apoteósicos, en el punto culminante de su madurez artística. En 2017, Robe Iniesta eligió Valladolid para arrancar su primera gira en solitario y ofreció en mayo un concierto impresionante en el Centro Cultural Miguel Delibes. Tras la pandemia, el artista volvía a la ciudad en 2021 y 2022 al Polideportivo Pisuerga y a la Feria de Valladolid, respectivamente.
Ya el más reciente y el último concierto del veterano músico cacereño fue el año pasado, en junio de 2024 en el recinto de la Antigua Hípica. Su último baile en la ciudad de Valladolid, ya en solitario, reunió a miles de seguidores en una noche que hoy resuena como una despedida involuntaria.
Una despedida llena de gratitud
En el comunicado que anunciaba la triste noticia de la muerte del gran Robe Iniesta, sus amigos, familiares y miembros de su equipo lo describen como una figura irrepetible, concepto compartido por sus fans y el mundo de la música en general. "Hoy despedimos al maestro de maestros. Todo el que ha trabajado con Robe reconoce ser, después de hacerlo, mejor profesional y mejor persona", expresaban.
"Muy tristes por esta pronta despedida, pero igualmente agradecidos, a más no poder, de haber recibido un tesoro en forma de legado para seguir el camino que nos queda en la vida", han indicado, al tiempo que han intentado definir a Robe desde todas sus facetas. "Como artista, literato, cantante, compositor… la definición de perfeccionismo al extremo", o "como hombre, el más valiente, el único capaz de plantarle cara a cualquiera, aunque ello conllevara la ruina o volver a empezar de cero".
