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El CBC Valladolid olvida el triste episodio de las goteras con una seria victoria en Gijón

Fuente: CBC Valladolid
Fuente: CBC Valladolid

El CBC Valladolid logró la quinta victoria de la temporada para mantener el paso firme. El Baloncesto Valladolid reanudó la competición después del parón obligado del pasado fin de semana por el triste episodio de las goteras de Pisuerga y volvió a ganar en su visita al Círculo Gijón por 74-88. Los jugadores de David Barrio dominaron de principio a fin y prácticamente en todo momento, ganando todos los cuartos y merced a una gran actuación coral en la que cinco jugadores morados estuvieron por encima de los diez puntos, uno de ellos Edu Arqués en su debut con las ardillas. Tras la sexta jornada y cinco partidos disputados, por ello, los visitantes mantienen la imbatibilidad una jornada más, a pesar de las bajas. Sin Fares Ochi ni Pau Carreño, todavía sin minutos después de su lesión y por precaución, iniciaron una serie de tres encuentros a domicilio consecutivos con una convincente victoria en Gijón.

El buen nivel defensivo del Baloncesto Valladolid permitió mantener el mando durante gran parte del primer cuarto y solo la precipitación, las prisas en las primeras posesiones evitaron que la renta morada fuese superior. Dos triples de Jacob Hanna otorgaron el mando a los vallisoletanos y no lo soltaron prácticamente hasta el segundo periodo. La aportación anotadora del '2' americano y de Pau Isern saliendo desde el banquillo permitieron a las ardillas mandar, aunque con rentas mínimas, y anotarse el primer asalto (18-20). Al inicio del segundo tiempo, Edu Arqués debutó como nuevo jugador del Baloncesto Ciudad Valladolid, apenas 72 horas después de su aterrizaje, y compartir parqué con un Iñaki Ordóñez que asumió galones. El ala-pívot navarro, haciendo de 'cinco' ante la ausencia de Fares Ochi y brillante desde el inicio de la temporada, anotó cinco puntos consecutivos con un triple y un 2+1 que estiró a los visitantes (22-29). Era la primera ventaja relativamente cómodo que lograba el conjunto vallisoletano, que dio un paso adelante en defensa y pudo correr con soltura y verticalidad. Lo paró el local Nacho Galán y mejoraron de inmediato los asturianos, apretando la contienda y volviendo al rebufo del CBC.

Pero ahí movió ficha el técnico morado que colocó a sus dos bases en pista y el Baloncesto Valladolid cogió velocidad de crucero. Un inspiradísimo Edu Arqués, con ocho puntos al descanso con dos triples, lideró a las ardillas en su debut y estas pusieron tierra de por medio colocando el 29-40 en el marcador. La buena reacción local en la recta final, no obstante, acortó la distancia antes del descanso. La diferencia en el tiro exterior estaba siendo el principal factor diferencial y que ratificaba unos primeros 20 minutos francamente buenos del Baloncesto Ciudad de Valladolid. Los peros, el número de balones perdidos y la defensa de la pintura, con demasiadas concesiones para un Gijón que percutía hasta el aro con facilidad. Pero en ambos aspectos mejoró el equipo de David Barrio tras el descanso para terminar de dar la puntilla. Lejos de enfriarse el conjunto vallisoletano en el tiempo de asueto, las ardillas reanudaron la marcha, poniéndose por encima de los asturianos, con un parcial de 0-5, y dieron otro estirón en el tanteo. Los puntos de la dupla americana, Hanna y Haney, fulgurantes al contraataque y buscando el aro, permitieron al CBC dar otro paso hacia la victoria (41-54).

El técnico local frenó a los visitantes con un tiempo muerto y los de Valladolid dejaron de poner tierra de por medio. Pero el buen nivel general de las ardillas no permitió a Círculo Gijón acercarse y mantuvo siempre un colchón cercano a los diez puntos. Los asturianos nunca perdieron la cara al partido e iniciaron un nuevo conato de remontada. La buena salida del conjunto gijonés apretó el tanteo (60-68) y ahora fue David Barrio quien tuvo que pararlo para evitar males mayores. Los triples de Marín y Haney apagaron el fuego y enfriar la inercia local, estirando una vez más al Pucela y cada vez con menos minutos en el crono. Y ahí capituló el cuadro gijonés. Iñaki Ordóñez dio la puntilla con un triple y una penetración que encarriló del todo la victoria. Cinco puntos consecutivos que mandaron a la lona a un Gijón aguerrido y que compitió hasta ahí. Sin sobresaltos, los castellanos rubricaron con una seria victoria una actuación coral notable en tierras asturianas. Ahora, el Baloncesto Valladolid volverá a jugar fuera de casa y afrontará el próximo domingo el choque ante el Clínica Ponferrada, después de acordar invertir el orden de sus encuentros por el tema de las goteras.