El Real Valladolid se quita la losa de la falta de puntería con un festín de goles ante el Huesca
El fútbol ha devuelto al Real Valladolid todo lo que no le pudo dar en las jornadas anteriores y por fin se puede decir que el Pucela la metió. Después de esos partidos donde se generaba y generaba y el gol no llegaba, el equipo blanquivioleta logró revertir la situación para celebrar los tres anisados puntos. Ante el Huesca, en un campo donde solo se había cedido una derrota, el Pucela se desató, acertó e hizo disfrutar a su afición. La primera mitad fue un regalo anticipado a las puertas de la Navidad, con un Real Valladolid lustroso, veloz, que encontraba espacios, que combinaba al primer toque. Un encuentro abierto entre dos equipos valientes y ofensivos.
Una versión acertada en las áreas, corregida esa asignatura pendiente que ha lastrado en este primer tramo de temporada, y que contó con la pizca de suerte necesaria para no encajar en el minuto 2 en una acción clara para los locales tras saque de esquina en la que Pulido no llegó al remate en el segundo palo por muy poco. Entró mejor el Huesca al partido pero en cambio golpeó primero el Pucela. A la segunda ocasión, para dentro. Siendo fieles al estilo, fruto de esa presión intensa, pegajosa, que llevó a robar en el centro del campo e hilar una jugada precisa y preciosa. Peter para Latasa, que con un gran movimiento se deshizo de su marca para abrir a Chuki casi en el pico del área, para que el canterano se hiciese hueco hacia el centro y con la zurda ajustase a la cepa del palo largo.
El tempranero gol a los seis minutos no alteró la marcha del choque. Los oscenses eran capaces de generar mucho peligro. Los castellanos, con más pausa, lograron retener el balón y crecer. Golpe a golpe, un pulso en el que ninguno era claramente mejor al rival. Guilherme apareció en una brillante intervención para mandar a córner un disparo envenenado, y Biuk respondió de cabeza, fuera. El duelo estaba precioso y el gol, cerca de cualquiera. En esas, la moneda volvió a caer a favor del Pucela. Fue en el minuto 36, en una acción en la que los de Almada dieron la vuelta al peligro. De una falta lateral a favor de los locales, al gol de Peter. El centro local fue repelido por la defensa y el rechace por perseguido por Peter y Chuki cual perros de presa.
Robaron en terreno propio al defensor aragonés y emprendieron una galopada a campo abierto dos contra uno. Como dicen desde el Real Valladolid, el "quinto de caballería" a la carga haciendo gala de calidad y precisión, con Chuki abriendo ya en el área para el extremo y Peter cruzado a la perfección el balón para el 0-2 en el marcador. Una jugada que reveló que en esta Jornada 17 todo venía de cara y la suerte estaba del lado de los pucelanos.
Los tres puntos bien atados
No quiso complicaciones el conjunto visitante tras el paso por vestuarios, De ahí que se viera a un Pucela igual de intenso, de peligroso, hambriento. Ante un Huesca que no renunciaba a la remontada, pero las ocasiones más claras eran afortunadamente pucelanas. Peter avisó de sus intenciones en el 50´, Tomeo llegó al corte para anular la opción de Ángel Pérez, y en el 56´, se produjo la sentencia. En una jugada similar a las anteriores, una transición rápida tras robo en la que Chuki abri para Biuk, este puso un centro raso paralelo a la línea de gol y Peter llegó al segundo palo para mandar al fondo de la red, su segunda diana.
Ese 0-3 no daba lugar a dudas, el triunfo viajaba esta vez hasta tierras vallisoletanas. El partido aún tenía emoción. Más allá del resultado los dos equipos estaban ofreciendo un espectáculo muy digno y entretenido. En el minuto 74, los oscenses encontraron su premio en un disparo de Ntamack en el área, pero los pucelanos tenían claro que no, no era el día de regalar nada. Así que en el 77´ un centro de Bueno fue convertido por Amath, con un disparo contundente, para poner el 1-4 que dejaba el choque de la jornada decidido. En el descuento, pudo llegar el quinto, pero el potente chut de Tenés golpeó en la cruceta para dar paso al pitido final.
Cuatro partidos después, el Real Valladolid vuelve a celebrar un triunfo y a sonreír. Quizá en el partido que más igualado ha estado, con 12 tiros para cada rival y una posesión en equilibrio perfecto, pero los blanquivioletas encontraron eso que tanto habían deseado, el gol. Una tendencia que tiene que prolongarse el próximo sábado 13 de diciembre en el Estadio José Zorrilla, con la visita del Andorra a partir de las 16.15 horas.
FICHA TÉCNICA:
(1) SD Huesca: D. Jiménez; Ángel P., Íñigo Piña, J. Pulido, J. Alonso (Ro, min. 58); Dani Ojeda (Dani Luna, min. 46), Sielva, J. Álvarez (Liberto, min. 73), Portillo; Kortajarena (Ntamack, min. 46), Sergi Enrich (Enol, min. 58).
(4) Real Valladolid: Guilherme; Alejo (Xavi Moreno, min. 88), Tomeo, Torres, Bueno; Ponceau (Meseguer, min. 84), Jurić; Peter (Trilli, min. 84), Chuki (Tenés, min. 74), Biuk (Amath, min. 74); Latasa.
Goles: 0-1, Chuki, min. 6. 0-2, Peter, min. 36. 0-3, Peter, min. 56. 1-3, Ntamack, min. 74. 1-4, Amath, min. 77.
Árbitro: Andrés Fuentes (C.T. valenciano) amonestó a los visitantes Bueno, Alejo, Latasa; y a los locales Álvarez, Ángel Pérez.
Incidencias: partido correspondiente a la jornada 17 en El Alcoraz, Huesca, el sábado 6 de diciembre a partir de las 16.15 horas, ante 5.509 espectadores.
