Exhibición del Baloncesto Ciudad de Valladolid ante Cáceres para despedir el 2025
El CBC Valladolid dijo adiós al 2025 con victoria en Pisuerga, la novena de la temporada, la tercera consecutiva, y posiblemente la más completa y sólida en lo que va de curso. El Baloncesto Ciudad de Valladolid redondeó su mejor partido y sacó de la pista al Cáceres Patrimonio de la Humanidad. Los de David Barrio dominaron de principio a fin, se impusieron en todos los aspectos del juego y ganaron tres los cuatro periodos, hasta poner el broche a una actuación coral, sobresaliente y formidable de las ardillas en conjunto.
De inicio, las ardillas sujetadas por el rebote ofensivo lo que permitió anotar en las primeras posesiones con buenas acciones de Pablo Martín e Iñaki Ordóñez. No tardó en sumarse a la fiesta Ice Haney, que golpeó con dos triples seguidos. Los ataques imperaron sobre las defensas en los primeros minutos de juego, y en esa tesitura los morados estuvieron más fluido, certeros y verticales. Con 16-10 en el marcador, el técnico del cuadro extremeño Jacinto Carbajal lo paró, lo que supuso el primer tiempo muerto del partido. Los locales se hicieron con un más ocho y los visitantes se encomendaron a Leveque, quien además forzó la segunda personal de Fares Ochi.
Problemas para el juego interior morado, aunque en ese tramo emergió un imperial Edu Arqués, que sumó nueve puntos partiendo desde el banquillo y permitió finalizar el asalto inaugural con un preciado 32-23 en el luminoso. Cáceres inició el segundo con una mejor versión y liderado por un gran Álex Mazaira, exjugador del CBC. El ala-pívot anotó cinco puntos consecutivos y apretó la contienda, pero las ardillas dieron la réplica con un parcial de 6-0. De tres sumó el canterano Pablo Martín, confirmando su gran estado de forma y partidazo ante los cacereños. El vallisoletano superó la decena de puntos, dio otro tirón para los locales y obligó de nuevo a los foráneos a pedir tiempo muerto (44-35).
Antón Bouzán anotó sus primeros puntos como ardilla en ese tramo y los de Jacinto Carbajal solo sobrevivieron con los puntos de Leveque y Mazaira. Así, al descanso, la diferencia entre ambos equipos era de diez puntos tras la mejor parte de las ardillas en lo que va de temporada.
El broche a 2025 por todo lo alto
Tras el paso por vestuarios no solo no cambió el guion, sino que los locales todavía mejoraron más sus prestaciones. Barrio no permitió un ápice de relajación en los suyos y las ardillas, oliendo la sangre, reanudaron la marcha con un parcial de 6-0 (58-42). Mejoró el cuadro extremeño y lejos de rendirse, inició una intentona de remontada. Los verdinegros encadenaron canastas hasta un parcial de 3-11, que bajó la barrera de los diez de renta y volvió a poner en alerta al CBC Valladolid.
Pero los locales tuvieron poso para sobreponerse y cortar las alas en el mejor momento del rival. La labor coral la ratificó Juan García-Abril con su primer punto del partido, vital para cortar la reacción de Cáceres, y porque implicaba que todos los jugadores locales con minutos habían anotado. Un brillante CBC Valladolid frenó en seco a los cacereños cuando más apretaban y afrontó los últimos diez minutos con un colchón de 74-60. Pasaban los minutos y Pablo Marín asumió galones para mandar desde atrás. El trabajo defensivo del sevillano izaron el listón de la máxima morada hasta un decisivo 85-64.
El mejor ataque de la competición, el morado, volvió a rozar los 100 puntos, pero los vallisoletanos levantaron el pie de acelerador y transitaron con tranquilidad hasta que sonó el bocinazo final. El 94-80 fue el marcador final de la novena victoria de las ardillas. Ahora, el Baloncesto Valladolid descansará unos días y volverá a jugar el fin de semana del 4 de enero, cuando reciba al Biele ISB en Pisuerga para abrir el 2026.